En la última década, el césped artificial se ha convertido en el producto preferido para la mayoría de la población en general. Su comodidad, limpieza, mínimo mantenimiento y el hecho de que cada vez se asemeja más al césped natural, ha hecho que la demanda de este producto vaya creciendo de manera espectacular.
Además de todas estas ventajas, no nos podemos olvidar del gran ahorro de agua y energético que produce este tipo de instalaciones. Entre todos somos responsables de la protección y la mejora del medio ambiente y Corvigrass está muy sensibilizado con este tema, ya que nuestro césped es un producto ecológico.
El césped natural necesita ser regado muy a menudo, sin embargo, el césped artificial sólo precisa de un poco de agua de tanto en tanto para que recupere su brillo.
Solamente hay que limpiar el césped de vez en cuando con un poco de agua, sin usar complicadas máquinas ni agresivos productos químicos, y lucirá siempre como el primer día.
Para mantener el césped en perfecto estado no se emiten sustancias contaminantes a la atmósfera ni se utilizan químicos dañinos, y se usa una cantidad muy limitada de agua.
Da igual la climatología: este césped se mantiene verde todo el año. Tampoco importa que no reciba la luz del sol porque no la necesita para conservarse.
No hay riesgo de que aparezcan plagas de insectos, por lo que es mucho más limpio y seguro, se encuentre donde se encuentre instalada la zona verde.
Gracias a los pocos cuidados que necesita, su propietario ahorra tiempo en su conservación, así como dinero. Además, es de muy fácil y rápida instalación.
¿No sabes por cuál decidirte? Si quieres saber más sobre los modelos de césped disponibles, o cuál es el más adecuado a la instalación que vas a realizar, no dudes en consultarnos, ya que somos expertos en el sector y te proporcionaremos toda la información que necesitas para que consigas los mejores resultados.
En la última década, el césped artificial se ha convertido en el producto preferido para la mayoría de la población en general. Su comodidad, limpieza, mínimo mantenimiento y el hecho de que cada vez se asemeja más al césped natural, ha hecho que la demanda de este producto vaya creciendo de manera espectacular.
Además de todas estas ventajas, no nos podemos olvidar del gran ahorro de agua y energético que produce este tipo de instalaciones. Entre todos somos responsables de la protección y la mejora del medio ambiente y Corvigrass está muy sensibilizado con este tema, ya que nuestro césped es un producto ecológico.
El césped natural necesita ser regado muy a menudo, sin embargo, el césped artificial sólo precisa de un poco de agua de tanto en tanto para que recupere su brillo.
Solamente hay que limpiar el césped de vez en cuando con un poco de agua, sin usar complicadas máquinas ni agresivos productos químicos, y lucirá siempre como el primer día.
Para mantener el césped en perfecto estado no se emiten sustancias contaminantes a la atmósfera ni se utilizan químicos dañinos, y se usa una cantidad muy limitada de agua.
Da igual la climatología: este césped se mantiene verde todo el año. Tampoco importa que no reciba la luz del sol porque no la necesita para conservarse.
No hay riesgo de que aparezcan plagas de insectos, por lo que es mucho más limpio y seguro, se encuentre donde se encuentre instalada la zona verde.
Gracias a los pocos cuidados que necesita, su propietario ahorra tiempo en su conservación, así como dinero. Además, es de muy fácil y rápida instalación.
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